Por favor, respeto

Quizás el pueblo cubano no sea tan culto como muchos afirman en sus intervenciones y discursos. Bastante se ha perdido en los últimos años a pesar de la existencia de las nuevas tecnologías y la Internet. Sobre todo, las nuevas generaciones no leen todo lo que debieran, no se acercan lo suficiente -y voy a utilizar una frase que me dijera Miguel Barnet en una entrevista- a los grandes árboles que le prodigan sombra.

Una luz al final del túnel

En los días previos al inicio de la III Copa Mundial de Beisbol sub 23, le dije a mi hijo menor que en este equipo se podía confiar y no es que conociera a cabalidad las cualidades y el desempeño de cada uno de los atletas convocados, sin embargo, la presencia en el mismo de jugadores ya con cierto renombre como Guillermo García, quizás uno de los slugger con más futuro en la pelota cubana y seleccionado como el más valioso en la final de la pasada Serie Nacional, o los lanzadores Marlon Vega, novato del año en la pasada contienda beisbolera del país y el matancero Naykel Cruz, uno de los mejores zurdos del país, nos hacían volver a colgarnos de esa “esperanza que no cesa” a la cual nos hemos referido una y otra vez en esta página.

El béisbol, de nuevo en la mira

Tenemos por costumbre llevar adelante una política muy sana y es la de que todo el mundo es inocente hasta que no prueba lo contrario. Ya se sabe lo que significa para los cubanos el béisbol o la pelota, como se le conoce comúnmente. Desde esta misma página clamamos en varias oportunidades por la sustitución de algunos funcionarios de la llamada Comisión Nacional que no funcionaban como era debido y de esta manera pasan a formar parte inseparable del mal momento que vive este deporte en el país.

Puntos negros de la tierra roja – IX

Estamos casi llegando al final de esta zaga de diez capítulos. En honor a la más estricta verdad doy fe de todo lo narrado pues viví todas estas experiencias en mis cuarenta años de residencia en Moa. Como expresé en un trabajo anterior, si alguien no coincide con alguno de mis criterios puede escribirlo en este mismo espacio o al blog El pan despierto y su opinión será muy bien recibida.

Cultura física y deporte

Cada 19 de noviembre se celebra en Cuba el día de la cultura física y el deporte, ya se ha hecho una tradición que uno de los grandes protagonistas de esta fiesta sea la realización de los maratones Maracuba y Marahabana. El primero involucra a corredores en casi todos los municipios cubanos que corren por las calles de su ciudad y el segundo es de carácter internacional y es quizás, una de las competencias con mayor crecimiento en los últimos años, en esta oportunidad incluyó cerca de seis mil corredores, poco más del veinticinco por ciento procedentes del extranjero. Tampoco podemos olvidar que en igual fecha del año 1888, nació uno de los más grandes del deporte nacional: José Raúl Capablanca.

La bola pica y se extiende

Nuestros seguidores conocen que somos fanáticos del béisbol, o la pelota, como le decimos en Cuba y para nadie es un secreto que en esta verde isla antillana cada cubano es un potencial manager de un deporte que forma parte de la cultura nacional. Hace un tiempo publicamos un trabajo en el cual nos referíamos a cómo los términos beisboleros se utilizan para significar momentos, acciones o sucesos de nuestra cotidianidad, imbricándose, casi por derecho propio, en la realidad que vivimos.

Andy anda mal y el deporte cubano también

Ante todo un saludo para todos nuestros seguidores, sepan que aunque pasamos buenos días vacacionales siempre extrañamos este lindo, pero exigente ejercicio de escribir todas las semanas y tener esa retroalimentación que recibimos a través de sus comunicaciones, de verdad, los que hacemos periodismo para las redes y nadie nos paga somos personas realmente afortunadas.

Para esta primera semana de septiembre teníamos previsto realizar otro trabajo el cual llevará por nombre “Los Juegos Centroamericanos de Barranquilla y la zafra del 70 en Cuba”, sin embargo, por motivos de actualidad y otros aspectos también relacionados con la llamada actividad del músculo, pero desde el punto de vista de la información (o de la desinformación, para decirlo correctamente), vamos a recomenzar con este tema al cual nos hemos referido en otras oportunidades, pero que, tal y como ocurre con el periodismo no deportivo en Cuba, parece un mal para nunca acabar.

La prensa, el béisbol y el pueblo cubano

Escuché en algún lugar que en Cuba todo pertenece al pueblo, incluso los medios masivos de difusión, sin embargo, frecuentemente la prensa, con su labor, no complace los deseos y las expectativas de sus legítimos dueños, por ejemplo, muchos nos quedamos esperando, sobre todo en la televisión cubana, el reportaje de bienvenida al equipo cubano que regresó del Clásico Mundial de Béisbol luego de haber cumplido con los pronósticos pre contienda, claro, si aparecieron en algunos medios los especialistas de siempre hablado que si el último juego se perdió catorce por una, como si eso fuera el peor de los pecados beisboleros, por cierto, a algunos de estos señores los escuché decir desde Japón que los cubanos tenían posibilidades de ¡rebasar la segunda ronda! El director del equipo, Carlos Martí, no ha vuelto a tener ni un minuto en las pantallas nacionales, no ha tenido ni el sacrosanto derecho a réplica.

Deporte paralímpico y errores olímpicos

He pasado este fin de semana disfrutando de esa gran competición que son los Juegos Paralímpicos que se efectúan en Río de Janeiro, creo que la realización de esta competencia, casi como consecuencia de las cuatrienales olimpiadas, es una de las más bellas y humanas ideas que se han puesto en práctica por el Comité Olímpico Internacional. Cuanta carga de humanismo y buenas voluntades, también de empeño y tesón, puede haber tras estos competidores empeñados en pasar por encima de sus limitaciones para lograr un buen resultado o un resultado cualquiera, pues lo importante es competir y hacerlo en buena lid. Vi un atleta británico derrotado por un cubano discutiendo una medalla de bronce, darle a este, luego de la merecida victoria, un abrazo tan fuerte, que conmovía la más pétrea de las almas.