Nunca tuve la curiosidad de preguntar a mis abuelos (tampoco a ella), la razón por la cual a mi madre le pusieron ese nombre. Sin dudas, lo era. Este dos de diciembre hubiera cumplido noventa y un años. Fui el primero de sus seis hijos y siempre me sentí un afortunado Antes de que cumpliera los cinco años ya sabía leer y escribir, gracias al empeño de mis padres, pero fue ella la que engendró en mí el gusto por la literatura, por las grandes obras de la literatura universal a las cuales accedía gracias a la lectura y principalmente a las novelas que se transmitían por la radio.
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Ahora escuchamos con mucha frecuencia eso de las denominadas “ciudades musicales”, creo que es un título que entrega la UNESCO, y me parece que muy pocas en el país tienen las potencialidades de Santiago de Cuba en este sentido. Fundamentalmente los sábados, cualquiera que pase por la Plaza Dolores puede disfrutar de un grupo de mujeres que tocan y bailan rumba y casi dos cuadras más allá, en el parque Serrano, un órgano hace lo suyo llamando la atención de los turistas con su típica manera de tocar. Seguir leyendo «Tomándole el pulso a Santiago – II»
Los cubanos somos gente dura, resistente; hombres y mujeres capaces de superar los más disímiles obstáculos y aunque ahora se habla con mucha razón de la cultura de resistencia que ha caracterizado este pueblo luego del primero de enero de 1959, existen múltiples evidencias de lo que hicieron y lograron varias generaciones anteriores de nuestros nacionales dentro y fuera del país para poder cumplir sus sueños. Seguir leyendo «Gente dura, resistente»
Hay cosas que uno las ve extrañas, ajenas, lejanas; sucesos y formas de vida que no entendemos (o comprendemos a nuestra manera) y que, sin embargo, de pronto aparecen y nos tocan a la puerta extendidas en toda su magnitud. Realmente nunca comprendí bien la esencia de la denominada Segunda Enmienda en los Estados Unidos y la necesidad casi enfermiza de muchas personas de ese país de tener en su hogar pistolas y fusiles de asalto, en ocasiones hasta constituir un verdadero arsenal. Seguir leyendo «Indefensión»
Un grupo de amigos, casi todos con cierto nivel educacional, se reúnen frecuentemente en el patio trasero que tiene el edificio donde vivo, siempre compran bebidas y, como es bastante común en los cubanos de algún nivel adquisitivo, se ponen a conversar y a jugar dominó mientras asan un cerdo a la vieja usanza. Hasta aquí todo parece bien, pero la música la ponen a altísimos decibeles molestando bastante al resto de los vecinos, tampoco escuchan a Los Van Van, la orquesta Revè o Habana de Primera, de ellos solo se puede esperar el reguetón famoso de turno (mientras más grosero, mejor) o ese insoportable Tex-Mex que solo hablan de traición y frustraciones. Seguir leyendo «¿Hacia dónde vamos?»
Esta es una historia feliz, con happy end incluido y por lo tanto no puede iniciar de otra forma que no sea: Érase una vez …. un trovador que salió en busca de trabajo y, luego de andar muchos kilómetros, llegó a Moa, una tierra roja con vegetación muy verde y como le gustó la combinación de colores, entre otras cosas porque el verde es el color de la esperanza, decidió radicarse allí. Seguir leyendo «Casa Cofradía»
Ella y yo llevamos más de cuarenta años juntos; cuatro décadas en las cuales no han faltado problemas y privaciones, las normales que puede tener una pareja de larga data en Cuba, pero hemos sabido salir adelante. También nos han marcado muchos momentos felices y el resultado es una familia pequeña pero muy unida en la cual lo bueno y lo malo que llega siempre nos encuentra juntos, como si fuéramos un pequeño pero sólido engranaje donde Raquel es una suerte de eje principal, de pieza infaltable, imprescindible.
Claro que las obras de arte y literatura no se explican, en primer lugar porque las mismas, luego de creadas, dejan de ser del autor para ser de quien las disfruta; sin embargo todos nosotros sabemos que para iniciar el proceso creativo tiene que haber una chispa, una motivación.
Los minicuentos son muy difíciles de escribir, sobre todo, por la tremenda economía de recursos con la que hay que trabajar. Es la síntesis en un estado non plus ultra. Seguir leyendo «La casa colgada»
El sudor es el lujo de los tristes
Anoto
Y Caín de grafito me traiciona.
¿Cómo llegar entonces al poema?
A un poema oscuro goteando alegorías,
Por ejemplo:
Una mesa manca cerca de un mercado
Repleto multicolor.
Me despierta un parlamentario proponiendo
Atarnos los testículos. Seguir leyendo «Radiografía de la ciudad – 4. Poema con H»
el pan despierto 
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